no es el deseo
que se posa sobre tu cuerpo
a la luz de la luna
o en el techo del cielo

no son tus ojos
tiernos como niños risueños
o las palmas de tu mano
que se resbalan por todo mi cuerpo

no son las cuerdas de tu voz
que se afinan con el silencio
ni las curvas de tu cuerpo
se empalman a mi cuerpo

no es tu cabello largo y juguetón
que acomodo con los dedos
ni el olor de tu pecho
cuando con la nariz rozo tus senderos

es la inmensidad de tu presencia
es el color de tu ausencia
la alegría del espacio
cuando lo ocupamos
sellándolo con un beso

es solo ese hecho
lo que alimenta
esta noche
eterna

con días de sol
amarrado a tu cintura
con mi mente
clara y tu espalda desnuda

te amo debes saberlo
como nunca te han amado
es solo ese hecho

No hay comentarios:

Publicar un comentario